jueves, 10 de enero de 2008

Tales of Symphonia (I)


Tales of Symphonia es, sin duda alguna, el videojuego que más me ha apasionado de entre los que he jugado (incluso más que un Zelda, que ya es casi impsible). Obra maestra es, eso es indudable, que salió el 29 de agosto de 2003 en Japón (como siempre, primero allí).

¿Qué ocurre, entonces? ¿Por qué nadie lo conoce? Eso lo dirás tú. La saga de "Tales of..." (Tales of Phantasia, Tales of Eternia, Tales of the world, Tales of Abyss, Tales of Symphonia, etc.) es muy conocida, sobre todo en Japón y EEUU, comparable con los Final Fantasy, y ha tenido sus OVAs y hasta una "miniserie" de 13 capítulos de Tales of Eternia. La mejor OVA es la de Tales of Phantasia, que resume magistralmente en 4 OVAs de media hora el primer juego de la saga (se salta la mitad del juego y más, pero es perfecta su forma de unir diversas partes del argumento, diciendo lo esencial, sin rodeos pero permitiéndose también sus florituras), un juego que marcó tendencia (en serio, si no buscad en internet, es un juego del año 1995 lanzado para la Súper Nintendo que aún hoy en día lo puedes encontrar en las tiendas, sin ir más lejos el otro día fui a Game y allí estaba, para Game Boy Advance). El Tales of Symphonia ha tenido tanto éxito que se está haciendo una segunda parte de esta maravilla. ¿Qué pasa? Que sólo es para Game Cube, solamente se relanzó para PS2 en Japón (siempre Japón).

Y ¿qué tiene de especial, oh, tú, para que tanto te guste? Todo, hasta los gráficos, que a más de uno lo echarían para atrás, pero a mí me parece que le dan un ambiente totalmente original y apropiado, aunque tampoco les haría ascos a unos gráficos Final Fantasy X, todo hay que decirlo. Los personajes recuerdan al manga/anime, lo que le viene al juego como anillo al dedo. Además, la historia bien podría ser de un anime de 200 capítulos (y no sé si me quedo corto, porque si metemos todo lo que hay en el juego son más de 300, yo diría). Sólo digo que llevo ciento y pico horas de juego (¡Viciao! ¡Que lo tengo desde hace más de 2 años, hombre!) y a 20 min. por capítulo... Lo dicho, lo mejor es la historia.

Pero, a ver, ¿qué dices que tiene la historia? Pues a primera vista y si os lo empezase a contar desde el principio, más de una diría "un juego más entre tantos otros iguales". Bien es cierto que tópicos muy recurrentes de este tipo de juegos no le faltan: elfos, los templos con sus puzzles, un arsenal de objetos que nada tiene que envidiar al de otros juegos, es más, algunos deberían aprender de él, al igual que una gran cantidad de monstruos, distintos personajes que se van uniendo a la aventura, todos con sus características particulares bien definidas, topicazos como "vamos a salvar el mundo" o "la Elegida", conjuros y ataques especiales...



Pues vaya, menuda tontería. Tú a beber derivados halogenados, chaval. Pues claro que tiene de especial, y mucho. Utiliza como base este tipo de juegos y una gran partre de sus compradores serían personas a las que les vayan éstos. Pero, por debajo de todo, este juego trasciende los límites del videojuego para pasar a ser una antiutopía, un grito contra la xenofobia y la segregación, valores morales y muchas cosas más que ahora no quiero decir; para, como en una obra literaria o en una película, mostrar la evolución de los personajes (muy fuerte, realista y bien conseguida), con una historia impecable en cuanto a su contenido, su mensaje, su construcción y ensamblaje de las piezas que forman esta verdadera sinfonía de cuentos y en cuanto a la captación de la atención del jugador, o lector, o espectador.

El juego construye un mundo, Sylvarant (al menos inicialmente), del que te va mostrando su funcionamiento, sus mitos, sus creencias, su historia, su estructura socio-política... el cual no es que sirva de fondo para la historia, sino que es en sí clave para la historia hasta un punto que no os podéis ni imaginar. La historia es cuanto menos interesante, que se puede interpretar como una simple larga historia, o como algo más, donde se expresan ideas, se defienden cosas y se rechazan otras, pero nunca se puede interpretar como un pretexto para hacer un videojuego. Es más, es la parte más importante del videojuego y a la que más importancia se da en él. No es un juego de habilidad, ni de estrategia, ni de lucha... lo que importa es que avances en la historia, pasándote cosas, superando pruebas, sí, pero podríamos decir que son en realidad estas pruebas el pretexto para avanzar en la historia, el formato de videojuego no es más que una base estable sobre la que construirla. Lo que en realidad te impulsa a seguir jugando es descubrir la historia, lo que va a pasar, lo que pasó, lo que está pasando, por qué todo eso. Es que no quiero reventaros la historia (¿por qué?, os preguntaréis; pues ya lo veréis, impacientes), por eso me estoy callando muchas cosas.

Vale, Tales of Symphonia es un RPG prácticamente puro (es sí, no hay batallas por turnos, el sistema de combate es totalmente original), pero para mí es especial, y me parece horrible que sólo sea para Game Cube, porque poca gente habrá disfrutado con él. Puede que este afán mío por el Tales of Symphonia os parezca desmesurado, pero es real, y de verdad que pienso que si pudieseis probarlo unos días y terminarlo (en uns meses) tedríais esta misma impresión. Esto no acaba aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno la verdad, es que la historia del juego esta muy bien. Pero a mi donde este un Final fantasy. Jeje. Lo siento, los eones me pueden. Jeje.