lunes, 17 de marzo de 2008

Una mujer tiene un marido, pero éste no la hace caso y ella se siente desamparada emocionalmente e insatisfecha. Por ello, la mujer se busca un amante, que está al otro lado del río de la ciudad en la que vive. Una noche que no está su marido va a la casa de su amante, follan y tal y la mujer se pira a su casa, pues su marido llegará en medio de la noche. Cuando va por la calle un loco se pone a perseguirla diciéndola que la va a matar, lo consigue perder en una esquina pero el loco sigue buscándola para matarla. Llega corriendo hasta el barquero y le pide que la lleve al otro lado en barca porque hay alguien que intenta matarla, pero no tiene dinero para pagarle. Sin dinero no te cruzo, le dice el barquero. Ella le suplica, pero no hay manera. Por tanto, va a pedirle dinero a su amante, pero éste no se lo da porque ya le ha dado lo que quería antes y no quiere saber de los problemas de su amante. Entonces se acuerda de que tenía un amigo que estaba enamorado de ella cuando eran pequeños y vivían al lado e intentó casarse con ella pero al final su actual marido fue el pretendiente más prometedor y acaudalado. Cuando va a verle para pedirle el dinero (con el loco persiguiéndola) éste sigue enamorado de ella, pero no le da el dinero por ser tan mala esposa, siéndo infiel a su marido, y se merece que la descubran. La echa de su casa. La última oportunidad que le queda a la mujer el rogar por su vida al barquero, pero cuando va y le explica que si no le cruza el río el loco la matará, el barquero se vuelve a negar a cruzarla sin dinero. Desesperada, intenta esconderse por la ciudad, pero el loco la encuentra y la mata.
Ordene de mayor a menor la culpa de cada uno de los personajes. ¿Cuál tiene más culpa?
a) Mujer
b) Marido
c) Amante
d) Amigo
e) Loco
f) Barquero



Helena es una mujer del siglo 16. Su marido es comerciante, y se pasa días, a veces semanas, fuera de casa. Ella sabe que se ha follado a más prostitutas que pelos tiene en la cabeza, pero eso no la importaría si al menos al llegar a casa se mostrase cariñoso, pero no. "Mujer, hazme la comida que vengo cansado de ganarme mi pan y el tuyo", "Voy a dormir, que estoy cansado", "Me voy al bar". ¡Si al menos...! Pero no. Por eso no ha tenido más remedio que buscarse un amante. Mientras cruza en barca el río que separa los dos lados de la ciudad, piensa en esto, cómo llegó a ser tan desgraciada. ¡Y pensar que aún no hay un puente para cruzarlo! Tiene que regresar a casa esa misma noche, pues a la mañana siguiente volverá su marido, y si ella no está en casa la matará a palos. Ya ha llegado a la casa de su amante. Llama.

Ya ha caído el sol, y Helena sale por esa misma puerta. Se imagina a sí misma como a una puta que no cobra. "Hola, bonita. Has tenido suerte. Soy un loco, ¡y he decidido que vas a morir!", le dice una sombra con un cuchillo de carnicero en la mano. Helena da un chillido y empieza a correr por las calles de esa parte de la ciudad.

1 comentario:

EloraDana dijo...

Yo voté por el loco.