lunes, 31 de diciembre de 2007
El azar y la necesidad
¿Alguien tiene este libro? ¿Me lo puede dejar?
Necesidad es tener que inventarse la dirección de una página web para decir que has sacado una poesía de ahí, e inventarte características suyas, como que tiene un buscador de poesías por palabras clave.
Azar es inventársela y que resulte que verdaderamente hay una página web con esa dirección y que además tiene un buscador de poesías por palabras clave.
Al unir el azar y la necesidad, descubres una página web que antes no conocías y que te gusta, por la que te vas a pasar más veces. El azar se une a tu necesidad y ocurren cosas inesperadas.
Todo esto está sacado del libro "El azar y la necesidad"*.
*Nota: todo esto no ha sido sacado del libro "El azar y la necesidad".
Sin embargo, sí que quiero leerme ese libro (quería hacerlo estas Navidades, pero creo que no va a poder ser [a no ser que un alma caritativa se apiade de mí y me lo deje (sé que si lo tuvieseis no dudaríais en dejarmelo {qué cosas digo, creo que deliro (es coña [vaya, no tengo de donde sacar simbolitos para hacer más digresiones])}], qué cortas son las vacaciones de Navidad), y era verdad que lo estaba pidiendo.
¿Y quién dice que en Navidad todos somos buenos y tal y tal y tal? Últimamente he notado que ha crecido el número de delincuentes que asaltan casas. Están por todos lados, y lo horrible es que nadie se da cuenta. ¿Por qué? Porque son gordos y bajitos, van vestidos de rojo y tienen una barba postiza, gorro y gafas para que no se les reconozca (al ir de incógnito). También tienen un saco, ¡¡¡pero es que la gente está ciega o qué!!! ¿¡Pero es que no lo ven, que se están llevando sus cosas!? Y ahí siguen, desde el 21 de diciembre hasta el 7 de enero (más o menos, varía según la casa), robando todo lo que les da la gana. En mi casa ya hay uno. Yo no me atrevo a quitarlo por si me toman por loco (eso es lo peor).
Apuesto a que si un tío gordo y bajito se viste de rojo, con barba blanca postiza y gafas y un saco acuestas, y se le ocurre escalar una pared, nadie le miraría y podría robar todo lo que quisiera. Creo que he de callarme, ya sé demasiado. No quiera que pase lo de la otra vez, que vino la C.I.A. a mi casa porque descubrieron que había inventado la puerta que sólo se abre por un lado y por el otro no. ¡Mierda! ¡No debería haber escrito eso! ¿¡Por qué se habrá estropeado todas las teclas para borrar de mi ordenador de repente!? ¡¡¡Ahora todos sabrán que estoy loco por lo que escribo!!! ¡Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! (se me ha quedado pillada la letra “o” en el teclado [¡mierda, ya estoy escribiendo mis pensamientos y encima no puedo borrarlos! {y encima estoy volviendo a meter unos paréntesis dentro de otros, joder}]). Pues eso, ya paro, que si no… venga, ya se acabó. Ya paro. Aaaaaaaaahora. No. Ahora. Ya. La próxima vez que diga “ya” paro de una vez una vez haya terminado… esta frase… punto. Ya. ¡Lo he conseguido! ¡¡¡Joder, joder, joder!!! Venga, ya en serio. Ya. Bien… Ya.
¡¡¡Feliz año nuevo a todos!!! (Si lo lees hoy, busca un bucle espacio-temporal [fácilmente localizables entre la Cibeles y Neptuno] y viaja a mañana.)
Bueno... ya.
Necesidad es tener que inventarse la dirección de una página web para decir que has sacado una poesía de ahí, e inventarte características suyas, como que tiene un buscador de poesías por palabras clave.
Azar es inventársela y que resulte que verdaderamente hay una página web con esa dirección y que además tiene un buscador de poesías por palabras clave.
Al unir el azar y la necesidad, descubres una página web que antes no conocías y que te gusta, por la que te vas a pasar más veces. El azar se une a tu necesidad y ocurren cosas inesperadas.
Todo esto está sacado del libro "El azar y la necesidad"*.
*Nota: todo esto no ha sido sacado del libro "El azar y la necesidad".
Sin embargo, sí que quiero leerme ese libro (quería hacerlo estas Navidades, pero creo que no va a poder ser [a no ser que un alma caritativa se apiade de mí y me lo deje (sé que si lo tuvieseis no dudaríais en dejarmelo {qué cosas digo, creo que deliro (es coña [vaya, no tengo de donde sacar simbolitos para hacer más digresiones])}], qué cortas son las vacaciones de Navidad), y era verdad que lo estaba pidiendo.
¿Y quién dice que en Navidad todos somos buenos y tal y tal y tal? Últimamente he notado que ha crecido el número de delincuentes que asaltan casas. Están por todos lados, y lo horrible es que nadie se da cuenta. ¿Por qué? Porque son gordos y bajitos, van vestidos de rojo y tienen una barba postiza, gorro y gafas para que no se les reconozca (al ir de incógnito). También tienen un saco, ¡¡¡pero es que la gente está ciega o qué!!! ¿¡Pero es que no lo ven, que se están llevando sus cosas!? Y ahí siguen, desde el 21 de diciembre hasta el 7 de enero (más o menos, varía según la casa), robando todo lo que les da la gana. En mi casa ya hay uno. Yo no me atrevo a quitarlo por si me toman por loco (eso es lo peor).
Apuesto a que si un tío gordo y bajito se viste de rojo, con barba blanca postiza y gafas y un saco acuestas, y se le ocurre escalar una pared, nadie le miraría y podría robar todo lo que quisiera. Creo que he de callarme, ya sé demasiado. No quiera que pase lo de la otra vez, que vino la C.I.A. a mi casa porque descubrieron que había inventado la puerta que sólo se abre por un lado y por el otro no. ¡Mierda! ¡No debería haber escrito eso! ¿¡Por qué se habrá estropeado todas las teclas para borrar de mi ordenador de repente!? ¡¡¡Ahora todos sabrán que estoy loco por lo que escribo!!! ¡Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! (se me ha quedado pillada la letra “o” en el teclado [¡mierda, ya estoy escribiendo mis pensamientos y encima no puedo borrarlos! {y encima estoy volviendo a meter unos paréntesis dentro de otros, joder}]). Pues eso, ya paro, que si no… venga, ya se acabó. Ya paro. Aaaaaaaaahora. No. Ahora. Ya. La próxima vez que diga “ya” paro de una vez una vez haya terminado… esta frase… punto. Ya. ¡Lo he conseguido! ¡¡¡Joder, joder, joder!!! Venga, ya en serio. Ya. Bien… Ya.
¡¡¡Feliz año nuevo a todos!!! (Si lo lees hoy, busca un bucle espacio-temporal [fácilmente localizables entre la Cibeles y Neptuno] y viaja a mañana.)
Bueno... ya.
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3 comentarios:
¡Ay, por favor! En serio, desde que leí tu mensaje ayer no he parado de reír y cuando creía que ya me estaba calmando voy y leo esta entrada. ¡¿Es que no me vas a dejar tranquila?! ¡El bucle espacio-temporal entre Cibeles y Neptuno existe y lo puedo demostrar! (Para los que no conozcan Madrid: Cibeles y Neptuno son dos plazas, además de dioses romanos; ¿a que creíais que eran estrellas, galaxias o algo así? ¡Pues no! ¡Son plazas! ¡Son dos malditas plazas diabólicas que fueron creadas para confundirme!).
Y... bueno... ¡Feliz 251 x 8!
Joder, que miedo da tu papa noel. Observa desde el ventanal, con una mirada malvada como la del perro de Los simpsons. Tu rayadas de parentesis no me gustan.
jajajajjajaja! No es justo, por qué a Eloradana le escribes mensajes con logaritmos y a mi con sumas y restas? Insinuas que soy tonto? Porque no tienes pruebas! (Si supieras que tarde unos dias en darme cuenta de que 2009-2009+
2008 era una resta y luego una suma, que daban 2008 de resultado, si que tendrías pruebas de mi estupidez, pero no lo sabes! .... mierda, lo he dicho! [y ahora empiezo a escribir paranoias absurdas, etc. etc., para despues, cerrar paréntesis])
Pues eso, que feliz año
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